Musicoterapia y salud mental

La música no sólo entretiene, también reconforta e inspira. Mediante la musicoterapia para la salud mental, las personas pueden reducir problemas como la ansiedad, la depresión y el TEPT.

Descubre cómo la música fomenta el bienestar, las técnicas utilizadas en la terapia y su capacidad curativa.

El poder curativo de la música

La música y la salud mental están estrechamente relacionadas. Cuando nos sentimos tristes o angustiados, la música puede proporcionarnos evasión y ofrecernos una sensación de esperanza.

Por ejemplo, los estudios han demostrado que escuchar música tranquila puede tener un efecto positivo en nuestra salud mental. Puede ayudar a reducir la ansiedad y promover la relajación cuando experimentamos situaciones estresantes.

La musicoterapia también puede:

• Ayudar a los pacientes a superar traumas o duelos en un entorno de apoyo.

• Mejorar la concentración y la atención plena de las personas que reciben apoyo en salud mental o de los usuarios de los servicios de apoyo en salud mental, ayudándoles a permanecer en el presente y a gestionar la ansiedad de forma más eficaz.

• Favorecer el sueño calmando la mente y facilitando la relajación antes de acostarse.

Técnicas y aplicaciones de la musicoterapia

Existen cinco tipos de musicoterapia que han demostrado ser especialmente eficaces:

1. Imaginería guiada y música

La musicoterapia y la imaginería guiada ayudan a los usuarios a relacionarse con sus pensamientos internos, sus emociones y su imaginación.

Durante una sesión se escucha música clásica relajante mientras el terapeuta ayuda al paciente a imaginar escenas o recuerdos tranquilos. El objetivo es animar al paciente a relajarse profundamente, reflexionar y sanar emocionalmente.

La Música de Imaginación Guiada (GIM, por sus siglas en inglés) se utiliza a menudo para rebajar el estrés, afrontar traumas o comprender la naturaleza de los retos personales accediendo primero a los sentimientos sin utilizar palabras antes de explicar el sentimiento que evocaba la música.

2. Musicoterapia analítica

La musicoterapia analítica ayuda a los usuarios del servicio a explorar sus relaciones con sus pensamientos y emociones.

En esta terapia, los pacientes cantan y/o tocan instrumentos para expresar sus pensamientos o sentimientos ocultos. Después, discuten el significado con su terapeuta para comprender mejor sus emociones.

Al igual que la GIM, este tipo de terapia ayuda a los usuarios del servicio a acceder a sus pensamientos internos para afrontar los problemas actuales.

3. Musicoterapia neurológica

La musicoterapia neurológica ayuda a los usuarios de servicios con problemas de pensamiento y movimiento causados por lesiones o enfermedades cerebrales. También puede mejorar las habilidades motoras, el habla y el equilibrio del paciente.

Los profesionales sanitarios suelen utilizar la musicoterapia neurológica para apoyar la recuperación y la vida cotidiana de quienes padecen parálisis cerebral, esclerosis múltiple o un ictus.

4. Musicoterapia Nordoff-Robbins

En una sesión de Nordoff-Robbins, pacientes y terapeutas tocan instrumentos juntos para crecer y conectar personalmente.

Esta forma creativa de terapia ayuda a los usuarios del servicio a expresarse eficazmente a través de la música en lugar de las palabras.

Es muy popular entre las personas autistas que tienen dificultades para expresarse emocionalmente. También puede ser muy beneficiosa para quienes padecen trastornos mentales.

5. Psicoterapia vocal

La psicoterapia vocal utiliza la respiración, sonidos naturales, canciones e improvisación vocal para conectar con las emociones.

Mediante ejercicios vocales e improvisación, los usuarios de estos servicios pueden liberar tensiones, ganar comprensión emocional y reforzar su autoconciencia.

Este enfoque puede ayudar a los pacientes a procesar emociones, superar la ansiedad y aumentar su autoestima.

Abordar la depresión, la ansiedad y el TEPT

La musicoterapia para la salud mental trata de abordar y gestionar afecciones como la depresión, la ansiedad y el TEPT mediante ejercicios sencillos.

Escuchar música puede mejorar el estado de ánimo de una persona al provocar la liberación de dopamina y endorfinas, que le ayudan a sentirse más feliz y a aliviar su dolor.

Aunque no cura la depresión, la musicoterapia puede ayudar a mejorar el estado de ánimo y aliviar los sentimientos de temor y desesperanza.

El efecto calmante de la música sobre la salud mental es especialmente útil para reducir la ansiedad, ya que tranquiliza tanto la mente como el cuerpo. La musicoterapia puede utilizarse sola o combinada con otros tratamientos, como la terapia cognitivo-conductual (TCC) o la medicación, para controlar la ansiedad con mayor eficacia.

Quienes padecen TEPT pueden sentirse a menudo deprimidos, agitados o asustados, pero la musicoterapia ayuda a atajar esos sentimientos.

A través de la musicoterapia, se pueden alejar los sentimientos negativos mediante los efectos asociativos de la música alegre y enérgica con recuerdos de tiempos felices y tranquilos.

Base científica de los efectos terapéuticos de la música

La investigación científica conecta la música y la salud mental, demostrando cómo la música afecta al cerebro y al cuerpo para aumentar el bienestar emocional y reducir el estrés.

1. Impacto neurológico

La música afecta a distintas áreas del cerebro, sobre todo a las relacionadas con las emociones, la memoria y la concentración. Escuchar música también puede aumentar la concentración y mejorar la memoria al activar varias partes del cerebro responsables del aprendizaje y el recuerdo.

2. Respuestas hormonales

Escuchar música provoca la liberación de hormonas como la dopamina y las endorfinas, ambas relacionadas con la sensación de felicidad y relajación. La dopamina regula el estado de ánimo y la motivación, mientras que las endorfinas alivian el dolor y reducen el estrés. Juntas, favorecen una sensación general de bienestar.

3. Reducción del estrés y la ansiedad

La música lenta y relajante puede reducir el ritmo cardíaco, la presión arterial y los niveles de cortisol. Estos niveles suelen ser elevados, sobre todo en periodos de estrés. Esto conduce a un estado más tranquilo de la mente y el cuerpo, que es especialmente útil para las personas con trastornos de ansiedad.

Historias personales de transformación a través de la música

La música tiene el poder de transformar su vida incluso en los momentos más oscuros, como demuestra el Dr. Rony, que comparte sus experiencias con la música en Mind.

El Dr. Rony encontró consuelo en la música en momentos difíciles de su vida, sobre todo durante su formación como médico en medicina intensiva. Dice que no «sobreviviría» a su carrera sin la música.

Las bajas con las que se encontró el Dr. Rony durante su formación le afectaron mentalmente, preguntándose si podría sobrellevarlo.

Escribió una canción utilizando su pasión por la música para sobrellevar el trabajo de médico. Cuando se licenció, convirtió su amor por la medicina y la música en estudios musicales antes de conseguir un puesto en el escenario Pyramid de Glastonbury.

El Dr. Rony también utilizó su nueva plataforma musical para recaudar fondos y contratar a un psicólogo que ayudara a sus colegas de la UCI donde trabajaba. La música no sólo ha ayudado a su salud mental, sino también a la de sus compañeros.

Música terapéutica y Universal Music Production

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